Presupuesta del principio del trabajo
científico de Alexander (Alejandro)
Kiriyátskiy
«Exploración hermenéutica de algunos poemas de
Rubén Darío en la influencia antigua y la medieval por las
fronteras de la crítica y la lingüística
poética»
de ALEXANDER (ALEJANDRO) KIRIYÁTSKIY
ÍNDICE:
1) El segundo poema del ciclo
de DIVAGACIÓN (1884-1885) 2
2) Introducción:
Objetivo del TRABAJO 3
3) Ejemplo del análisis
de cada obra en el poema antedicho:
con las influencias, aspectos
de problemática e imágenes 4
4) Ejemplo del análisis
de cada obra a través de la técnica
y la temática 17
5) Análisis ejemplo del
léxico poético de Rubén Darío
en el poema ERASMO A PUBLIO 24
6) Clasificación de los
sinónimos y antónimos
en el léxico
poético 25
7) El poema ERASMO A PUBLIO 26
8) Breve biografía de
Rubén Darío 30
9) Bibliografía
utilizada en el presente doctorado
y otros seminarios sobre la
poética de Rubén Darío 47
¿Te gusta amar en
griego? Yo las fiestas
galantes busco, en donde se
recuerde
al suave son de rítmicas
orquestas
la tierra de la luz y el mirto
verde.
(Los abates refieren aventuras
a las rubias marquesas.
Soñolientos
filósofos defienden las
ternuras
del amor, con sutiles
argumentos,
mientras que surge de la verde
grama,
en la mano el acanto de
Corinto,
una ninfa a quien puso un
epigrama
Beaumarchais, sobre el
mármol de su plinto.
Amo más que
el eco de las risas y los
juegos,
su más dulce licor Venus
escancia.
Demuestran más encantos
y perfidias
coronadas de flores y desnudas,
las diosas de Clodión
que las de Fidias.
Unas cantan francés,
otras son mudas.
Verlaine es más que
Sócrates; y Arsenio
Hussaye supera al viejo
Anacreonte.
En París reinan el Amor
y el Genio:
ha perdido su imperio el dios
bifronte.
Monsieur Prudhomme y Hommais no
saben nada.
Hay Chipres, Pafos, Tempes y
Amatuntes,
donde el amor de mi madrina, un
hada,
tus frescos labios a los
míos juntes)
Sones de bandolín. El
rojo vino
conduce un paje rojo.
¿Amas los sones
del bandolín, y un amor
florentino?
Serás la reina en los
decamerones.
(Un coro de poetas y pintores
cuenta historias picantes. Con
maligna
sonrisa alegre aprueban los
señores.
Clelia enrojece. Una
dueña se signa)
¿O un amor
alemán? — que no han sentido
jamás los alemanes — :
la celeste
Gretchen; claro de luna; el
aria; el nido
del ruiseñor; y en una
roca agreste,
la luz de nieve que del cielo
llega
y baña a una hermosura
que suspira,
la queja vaga que a la noche
entrega
Loreley en la lengua de la
lira.
Y sobre el agua azul el
caballero
Lohengrín; y su cisne,
cual se fuese
un cincelado témpano
viajero,
con su cuello enarcado en forma
de S.
Y del divino Enrique Heine un
canto,
a la orilla del Rhin; y del
divino
Wolfgang la larga cabellera, el
manto;
y de la uva teutona el blanco
vino.
O amor lleno de sol, amar de
España,
amor lleno de púrpuras y
oros;
amor que da el clavel, la flor
extraña
regada con la sangre de los
toros;
flor de gitanas, flor que amor
recela,
amor de sangre y luz, pasiones
locas;
flor que trasciende a clavo y a
canela,
roja cual las heridas y las
bocas.
INTRODUCCIÓN
Hay poemas de Rubén Darío, como
éste, que son compuestos en la influencia del Helenismo e, ipso facto,
sobre la influencia francesa, italiana en menor grado y alemana. Entra la obra
susodicha en el ciclo de cuatro poemas llamados «Divagación». El ciclo
se fecha en el mes de diciembre de 1894, en Tigre Hotel. El actual doctorado
está fundado sobre la hermenéutica que se sirve de varias
influencias, problemáticas, imágenes, técnicas,
temáticas, modernidades y la propiedad del vocabulario poético de
Rubén Darío. El principio de la exploración se concentra
en algunas obras (desde 25 hasta 45), los cuales han aparecido en la influencia
de la antigüedad y la literatura europea como el segundo poema del ciclo.
La investigación siguiente presenta la obra no como objeto de
contemplación y demuestra que es un sujeto: con su desarrollo del
pensamiento, sus imágenes concretas y las de su alusión donde se
encontraron imágenes ocultas que no están en el poema pero
existen como factores fuera del texto. El análisis concreto de cualquier
influencia, problemática, imagen, técnica, temática y su
propio vocabulario en la investigación del poema confirmará que
la obra es un sujeto y que él existe para su lector, el cual
recibió la instrucción superior y la sabiduría
clásica: Yo no soy un poeta para
muchedumbre, afirma Darío. La misma obra poética pierde su
razón fundamental sin su lector y no llega a ser ningún sujeto.
Sólo permanece como un canto rimado que nunca será comprensible
ni como sujeto, ni como objeto de contemplación.
Por eso tendría que hacer falta cada vez un
análisis concreto y profundo, investigar cada estrofa de cada cuarteto y
explorarlo en numerosos niveles de filología.
Ejemplo del análisis de cada
obra en el poema antedicho: con las influencias, aspectos de
problemática y imágenes
En el primer tetrástrofo de éste
segundo poema entendemos que el poeta está enamorado de la herencia
antigua y el pecado gentil. Los ambos se reflejan en la primera pregunta y al
mismo tiempo se confirman en las búsquedas encantadas de las fiestas galantes. Éstas
fiestas tienen sus raíces en la lírica de Alceo, Anacreonte y
Archiloco que la influencia helénica en la poesía de Darío
se recuerde al suave son de
rítmicas orquestas la tierra de la luz y el mirto verde. En el
segundo cuatreño hay juego de dos
modismos para no perder y seguir el ritmo clásico del verso. Los
hombres con el abatimiento se presentan en el primer modismo abates. Éstas personas que, puede
ser, están cansadas de la realidad, cuentan diversas aventuras: heroicas
(como Hilada y Odisea),
trágicas (como Medea y Fedra) y cómicas (como Satiricón y Metamorfoseas o Asno dorado). Aparecen, en el séptimo
cuarteto por eso, imágenes como mi
madrina (quien bautizó), un
hada, tus frescos labios a los míos juntes para, besando, desearla
como a una mujer. Ipso facto, se recuerda a un personaje. Es Decamerón
de Giovanni Boccaccio. Su imagen se convierte en muchos decamerones, sin
ningún rostro quienes están en el octavo tetrástrofo. Esas
aventuras se refieren a las marquesas, en los cuales se alude que son los
marqueses. Es el segundo modismo. Darío los presenta en
género femenino para señalar que se brindan tan suaves
sólo como muchas estatuas antiguas y, puede ser, se asemejan a las
esculturas de Apolo. Sólo por eso Darío escoge el género
femenino a las imágenes de los hombres. Rubén tuvo toda la
información ¿Por qué la sociedad antigua obliga a matarse
a Sócrates soñoliento?
ya entonces Sócrates se reyó del mundo: muriendo sin ninguna
tristeza en su corazón. 400 años después, Petronio (autor
prosista de Satiricón que
probablemente influyó en Darío) y Séneca, filósofo
se matan por otros motivos políticos contra Nerón, emperador,
pero por iguales motivos y por otros motivos del deleite pecado. Sobre los dos
últimos no está nada escrito en la obra, pero Darío alude
a esos dos motivos pues encanta que filósofos
defienden las ternuras del amor, con sutiles argumentos. Como en
números otros poemas, en la obra investigada se oye una música
helénica que continúa la métrica (cantidad de las
sílabas) y la cantidad de sílabas (alternación de las
sílabas largas y breves) antiguas que aparecen en la literatura de la
nueva América Latina.
Al centenario de su nacimiento, en 1967 Rubén
Darío se considera como el fundador del modernismo latinoamericano y
como su antípoda, quien rechaza los inicios del modernismo y toma la
senda del neoclasicismo. El artífice se fue del dolor fatal, como de la
imagen sin rumbo... ni adonde vamos y ni
de donde venimos, al sufrimiento que existe siempre previo a la dicha
inmensa. Ésta dicha es algún triunfo, símbolo de cada
clasicismo. Su neoclasicismo evolucionó sobre la influencia antigua,
medioeval y del Renacimiento y al mismo tiempo dependió de la literatura
europea de los últimos tres siglos. Se ve que en sus obras se
reflejó la herencia de la literatura occidental y oriental. A las
influencias de toda la literatura universal sobre la poesía de
Rubén Darío se consagra el libro de ALEJANDRO HURTADO CHIMORRO: Observaciones
en la obra poética de Rubén Darío (americanismo, Orientalismo,
francesismo, helenismo, españolismo) lo que publicaron en Granada,
Nicaragua, en el año 1967. En la página 23 del capítulo El Helenismo en su poesía el
autor señala: Rubén
Darío no poseyó ni el griego ni el latín /(¿Por
qué?) si lo comparara con Borges quien escribió poesías en
griego y en latín como en castellano. Pero Rubén Darío
probablemente supiera leer algunos fragmentos de la poesía antigua con
un diccionario porque en 1878 estudia con los jesuitas expulsados de Guatemala,
en
El mismo
Darío alude a su innegable helenismo, en frecuentes ocasiones en sus
poemas. La suposición se
demuestra en el tercer, cuarto, quinto y sexto tetrástrofo.
Mientras el
mismo amor surge de la verde grama. La palabra «grama» en el verso tiene dos significados. En el primer
caso mientras el amor surge de la
hierba verde. Pero en el segundo el
amor surge de la forma poética (dáctilo) e ipso facto simboliza su origen del Cynodon dactylon. El
artífice de Nicaragua se sirve de personajes históricos como
alusión al elemente de repetición total.
El segundo verso del tercer cuarteto trata dos
neologismos latinizados. El primer es acanto
que tiene su origen del paradigma latino «acanthus» que significa Acacia vera o Mimosa nilótica. Así se concede la noción acanto. Es para que, en la
divagación del lector, aparezca la imagen: en la mano la mimosa o acacia.
El segundo neologismo Corinto
que en el poema no es la ciudad nicaragüense que sólo tiene
su nombre con el honor de Carinthus, que imaginemos la ciudad antigua de
Corinthus al noroeste de la isla de
Peloponeso. La ciudad de Nicaragua, en ésta alusión, se compara
especialmente con Corinthus. En 146
A.C. L. Mumio lo ha destruido y en 46 A. C. Gayo Julio César (100 — 44)
ordena la reconstrucción de la ciudad para transformar en su colonia Julia Corinthus. Puede ser
así, en la ciudad centroamericana en el futuro, sueña
Rubén Darío.
El tercer y el último verso del tercer tetrástrofo
acercan la antigüedad al siglo XVIII donde el poeta Beaumarchait
[Bomarshé] de Francia (1732 — 1799) lleva a la escena sátira
política y social y pone un gran epigrama
a una ninfa sobre el mármol de
su plinto. El último paradigma de ese frase significa una parte
más baja de la colona. Rubén Darío especialmente
escogió al artífice de la comedia «El peluquero de Sevilla» para
demostrar a lectores latinoamericanos que él ama más que
En el posterior cuarteto Darío alude a
orgías en los últimos años de
T. Maccius Plautus describe el sino de Clodio. En 62
A.C. P. C. Pulcher Clodión es acusado de que lo que hirió el
honor de Dea Bona durante su
tradicional fiesta. Cicerón lo demuestra. Pero en 58 Clodio llega a ser
tribuno de la plebe y expulsa a Marco Tulio Cicerón y a sus hermanos de
Roma. Hasta 52 A. C. la capital estuvo bajo su dictadura. Un día Milon
más pérfido mata a Clodio en 52. Darío insinúa que
la culpa demostrada vence siempre, como entonces en su época, y es
vencida después por nuevas perfidias «coronadas de flores».
Unas cantan
francés, otras son mudas.
Así Rubén dice que los tiempos cambian y los hombres avanzados
permanecen iguales siempre a pesar de todas las mudas. Pueblos nuevos toman los
papeles principales de sus antepasados que desaparecen, los cuales sólo
se recuerdan metafísicamente en la historia y es éste que el
papel de los griegos. Lo han recibido los romanos y en el mundo nuevo los
mismos coronados llegan a ser los
franceses durante el período de Rubén Darío. Los franceses
se fueron por el camino de muchas intrigas y nuevas perfidias peores que el de
los griegos y romanos y por eso, sus contemporáneos de Francia superan a
los helénicos.
La influencia de la literatura
francesa, es sin duda la más notable que recibe Rubén
Darío en su poesía. En él se desarrollan las clases de
galicismos: uno mental que influye en su cultura y en la inspiración de
sus poemas, y otra formal que afecta su estilo y su vocabulario,
afrancesándolo
(página 33 del capítulo "La influencia Francesa" del
libro de ALEJANDRO HURTADO CHIMORRO que se titula Observaciones en la obra poética de Rubén Darío).
Ingresa al mundo europeo en 1893, como observador
corresponsal. Extiende sus horizontes a través tratos frecuentes con la
inteligencia francesa. Espontáneamente más antes diferentes de
muchos ideales franceses se convirtieron en los criterios estéticos de
Darío. El 7 de junio se va a Francia cuya capital quería conocer:
Era la ciudad del arte, de la belleza y
de
Gómez Carrillo y Alejandro Sawa lo reciben.
En su compañía conoce a Paúl Verlaine en un café.
Darío admira sus poesías.
Posiblemente, en la previsión mística o casual de
Rubén Darío dos años previo a la muerte del poeta
francés, Paúl Verlaine (1844 —1896) Verlaine es más que
Sócrates (470 — 399 A.C.). Ambos se encuentran en la primera
copla del sexto cuarteto en el presente poema, el cual se fecha en 1894
(¿?). Su admiración de los ideales franceses lo obliga a afirmar
que Arsenio Houssay supera al viejo
Anacreonte (VI-V siglos. A.C.). Arsenio Houssay morirá en 1896
cuando se irá de éste mundo Verlaine. Hace dos años, en
1894, los cuatro ¡aparecen juntos en el sexto cuatreño!
Simbólicamente el neo clasicista de Nicaragua compara al poeta y
filósofo Verlaine con Sócrates. El engarce de ambos se concentra
en algún Bien Incondicional. Para el filósofo antiguo del arte
del valor, justicia y sabiduría y para el poeta simbolista de
Francia, casi 2400 años después, no pueden cambiar los ideales
semejantes pues tres poemas más potenciales de Paúl Verlaine se
nombran Fiestas galantes de1869,
Sabiduría de 1871 y Romances sin palabras de1874. Por el
pensamiento esencial de Rubén, Verlaine
es más que Sócrates ¡en sino que además porque
el filósofo no creyó nada durante toda su vida. Sino que
además Sócrates permaneció
en la historia sólo en las obras de sus alumnos! Paúl Verlaine
llega a ser un gran símbolo literario para el alma de Rubén en
1893, entonces en el antedicho café. En Paris, Rubén Darío
cumple su misión en los meses de verano. Tiene amistad con hombres
famosos como Charles Morís y Jean Morreas. Luego, regresa a Buenos Aires
a donde arriba el 13 de agosto incorporándose como corresponsal a
Por eso la segunda obra del ciclo
«Divagación» Darío empieza por las palabras que son el
título del poema de Paúl Verlaine Fiestas galantes: «Yo
las fiestas galantes busco...».
Sobre el tetrástrofo, el cual se apoya de las
imágenes antiguas, se puede decir que el autor sueña que su
poesía se aproxime al credo estético de Paúl Verlaine.
Posiblemente es la respuesta a la pregunta ¿Por qué a
Rubén su contemporáneo Paúl Verlaine es más cercano
que la persona legendaria de Sócrates? Es profesor de Platón,
Xenofonte, Aristofánico, etc.. Él interviene contra la
democracia de Atenas y Rubén Darío apoya las tendencias
democráticas de cada época. Puede ser Verlaine por eses tres
causas pareció a Darío más majestuoso que Sócrates.
Sócrates es muy distinto en las obras de cada uno de sus alumnos.
Asimismo en la alusión a Arsenio Houssay, está contrapuesto el
poeta griego Anacreonte de Teos.
En la antigüedad, en víspera de la lucha
con los arios, Anacreonte abandona
Rubén Darío escoge a Anacreonte para
la comparación con Arsenio Houssay que vive siempre en su Patria.
Posiblemente suponer que él traza un paralelismo entre el destino de
Anacreonte y su propia existencia. En 1890, el día 22 de junio, celebra
su matrimonio civil en San Salvador. Rafaela Contreras dama de su
corazón llega a ser su marida, como está ya descrito en la breve
biografía de Rubén. Esa misma noche estalla una revolución
que lo obliga a salir el día siguiente para Guatemala como casi dos y
media mil años atrás la política había obligado a
partir de
¿Con quién él compara a Anacreonte?
Es
Arsenio Houssay (Arsène Housset Bruyère (1815 — 1896)). Es crítico profesional, dueño de una Galería
de numerosos retratos del siglo XVIII (hasta1844). Houssay ha abordado todos
los géneros, notablemente el teatro desde 1835 hasta 1887. Houssay ha
publicado a muchos nuevos autores en su revista l’Artiste. Poco antes llega a ser administrador de
Especialmente Rubén Darío nos muestra
el grado superlativo de Verlaine y Houssay sobre Sócrates y Anacreonte
que se confirma por dos factores: el primer factor es la influencia enorme
del simbolismo francés. El segundo es muy relativo: y Verlaine y
Houssay mueren en 1896.
Puede ser el segundo poema de «Divagación» no
haya sido en 1894 y estuviera puesto simbólicamente en el ciclo
después, pero previo a su poema que se llama Verlaine A Ángel Estrada, poeta, Responso escrito en sextetos. De lástima, esa
presuposición ahora no tiene demostración, como otro factor que
lo apadrinó el coronel Félix Ramírez y no Máximo
Jérez, como Rubén Darío afirma en su autobiografía.
Hay dos factores. El primero es la previsión. El segundo es su amor al
simbolismo. El nuevo segundo factor supone su amor al simbolismo, cual reduce
la realidad y al mismo tiempo enriquece la literatura.
Es el primer factor lo que confirma el tercer verso
del sexto cuarteto: En París
reinan el Amor y el Genio.
Al segundo factor by frontal alude la cuarta estrofa
de éste mismo cuatreño: ha
perdido su imperio el dios bifronte. El dios bifronte es la imagen de
aquellos marqueses que son tan suaves como mujeres, que se presentan a lector
en el género femenino en las
marquesas. Éste dios by frontal ha perdido su imperio en el engarce
de la herencia de la antigua literatura y literatura contemporánea, las
cuales tienen sus capacidades y perfidias coronadas de flores y el dios by frontal
está en las mudas de épocas donde se pierde su gran imperio y renace en otros pueblos by
frontales igual porque cada arte es bifronte común y nacional siempre al
mismo tiempo.
Ya sólo por eso caóticamente el autor construye la
composición de unas dos personas tan diversas que no supieran nada. Son
que el contemporáneo de Rubén Darío, también poeta
francés, «de vie intéreure» Sully-Prudhomme (1839 —1905) y Homais.
Éste último es uno de peonajes de «Madame Bovary» de Flaubert. Es
el farmacéutico de una aldea. El hombre concreto y el personaje virtual
de la novela no saben nada y no han de saber nada jamás. Por eso en el
tercer verso vemos la enumeración de los lugares legendarios. Las
denominaciones geográficas se presentan (en el caso nominativo que ya no
existe) en la lengua romance medieval sin ningun monumento de su
existencia donde especialmente se puede confundir el caso de sujeto con el
acusativo en plural: simbólicamente para quienes no saben nada, que todo
lo oculto confirme que «Divagación» es el sujeto y nada para quienes no
saben nada.
Chipre, isla mediterránea. Pafos (Paphus-(os)), ciudad sudoeste de Chipre que ha estado en la
orilla del Mar Mediterráneo. Tempes
— Tempe, valle hermosa (en las obras de Virgilio, Ovidio y Papinio Eustacio). Amatuntes (Amathus-Amathuntis / en el
caso genitivo/— en el idioma vulgar y después en el romance Amatuntes), ciudad chipriota con el
templo de Venus que ha existido también en la orilla sobredicha.
¿Por qué Rubén Darío
utiliza la lengua de
Primeramente, puede ser esos versos describen los
sentimientos de los primeros cristianos griegos que han estado en la influencia
de Origen hasta 381 (primer sínodo en Constantinopla). La influencia ha
tenido sus partidarios en las provincias de Bizancio hasta el sínodo
encabezado, en 555, del emperador Justiniano I.
Antes, Jesucristo se representaba, a veces, en
estatuas desnudas con la cruz en la mano. Así se imaginase el amor de mi madrina, un hada, tus frescos
labios a los míos juntes para querer como a una mujer hasta la
proscripción de
Segundamente, se puede suponer que las primeras dos estrofas y las
últimas de ese mismo séptimo cuarteto no tienen ninguna
conexión y que la segunda mitad depende de la influencia de las novelas
«Decamerón» (1352-1354) que son escritas por el poeta y novelista de
Florencia, Govanni Boccaccio (1313-1375). Sobre éstes ocultos
sentimientos pecados de sus personajes refiere todo el nono cuatreño.
Con Rubén Darío oímos éstos sones del bandolín italiano en una taberna,
por allá el rojo vino conduce un
paje rojo, y como un mentiroso, el general personaje se llamará el
santo ante de morir y pregunta: ¿Amas
los sones del bandolín, y un amor florentino?, y dice a la esposa del viejo infeliz: Serás la reina en los decamerones.
Luego Darío nos transpone en las primeras
décadas del siglo XIX también en Italia. Un coro de poetas y pintores continúa, contando, referir historias picantes y el octavo
tetrástrofo nos brinda un sentimiento profundo de su Chartres de Parma (Chartreuse de Parme, 1839) del prosista francés Stendhal. Su
nombre real Henri Beyle (1783 — 1842). Con
maligna sonrisa alegre aprueban los señores ... su personaje
Fabricio del Dongo se enamora de Clelia
Conti. Entonces Clelia enrojece. El
hijo de Clelia no murió y ella jura que no vea jamás la cara de
Fabricio amante. Ellos se encuentran sólo la noche y nunca jamás
de otro modo. Así mismo ella como una
dueña se signa.
Los cuartetos 11,12,13 y 14 tienen la influencia del
alemán. ¿O un amor
alemán? — que no han sentido jamás los alemanes — : la celeste
Gretchen; claro de luna; el aria; el nido del ruiseñor; el poeta
decide comparar el amor económico y frío de los alemanes con el
amor de España, que supiera valorar el amor profundísimo de
Gretchen, novia de Fausto, gran personaje de Goethe (1808-1832). Fausto vende
el alma al diablo para devolver su juventud perdida y depende de él.
Fausto desilusiona y deja a Gretchen. Sí ella tuvo la claridad de la
luna, la aria que no la cantaron, el nido adonde no viajará nadie por la
voluntad del sino. La aria de ópera musical se convierte en el aire, por
su género masculino se convierte en el modismo, en la vulgar influencia.
En la página 89, en el capítulo
"Su facultad Descriptiva" del libro de ALEJANDRO HURTADO CHIMORRO: Observaciones
en la obra poética de Rubén Darío se apunta: La mente de un
escritor descriptivo debe ser, como la placa de una sala, delicadamente
sensitiva al mundo exterior. Una percepción veraz y una impresión
exacta, son requisitos indispensables para describir con arte.
La mente
humana afortunadamente puede ir aún más allá que el
instrumento fotográfico: tiene el poder de seleccionar, de analizar, de
dar un nuevo arreglo a las imágenes que recibe, individualizando el
objeto descrito a tal extremo, que se hace posible distinguirlo entre todos los
objetos de su misma especie...
Rubén
Darío posee una naturaleza sumamente sensitiva; no solamente se interesa
en la ruda forma exterior de los objetos, sino que capta sus detalles
distintivos y sus leves particularidades...
En la poesía de Rubén Darío
vemos que los somato psicodramas [epítetos muy frecuentes] se encuentran
muy raro, al contrario de muchos poetas hispanoamericanos: «grande», «herido»,
«de vida», «aguas del río», etc.. Sus descripciones se dibujan por cada
imaginación muy originales como las del undécimo cuatreño:
la luz de nieve que del cielo llega y
baña a una hermosura que suspira; en las dos estrofas se siente su
espíritu libre sin fronteras. Se destaca por su percepción el
cielo azul y la luz que arriba de la altura para reflejarse en la nieve por el
verbo distinto «bañar». La luz ilustra una hermosura, puede ser, es su
alma que suspira y en una roca agreste.
Es el despeñadero de Sankt Goarshosen sobre la ribera derecha del Rhin
que tiene la altura de132 metros. La leyenda, puede haber nacido por la pureza
del eco en esa parte de la valle del Rhin, Apasionaba una sirena (con el nombre
Loreley) a los navegantes, los cuales venían hacer naufragio sobre la
roca dibujada de Darío. Se oye la voz de la sirena como la queja vaga que a la noche entrega Loreley.
El poeta alemán Heine (1797-1856), inspirado por el mito medieval, crea
la obra poética «Loreley» musicalizado luego por F. Silcher, en 1840. El
poema ha entrado en el Libro de cantos
(1817-1826) que Rubén Darío lee, cuando visita Francia en 1893 o
antes, y tiene el honor de incluir su imagen en la segunda obra de
«Divagación», la cual es no menos potencial que la creación
«Loreley» de Heine en alemán.
El undécimo cuarteto nos lleva al caballero
Lohengrín imagen de Goethe sobre el agua azul. Y su cisne, cual se fuese un cincelado témpano viajero, con su
cuello enarcado en forma de S. Muy fina y grandiosa descripción de
la naturaleza así presenta el gran panorama en el juego de los sones
parecidos y en la combinación de éstas imágenes.
Darío describe a Lohengrín, un personaje literario, la
creación de cincel, lo vemos en la imagen del cisne, cuyo cuello sobre
el agua se compara con la escritura de la letra S. El caballero y el
témpano, donde está cincelado su cisne, son los dos viajeros
sobre el agua, al cual alude el segundo verso del tetrástrofo siguiente.
Si Lohengrín, el caballero oyera a Loreley se estrellaría contra
el despeñadero.
El último cuatreño sobre la influencia alemana vuelve al
canto del divino Enrique Heine. Simbólicamente Darío alude a un
mito, en relación con el despeñadero de Loreley, inspirado a
Heine, que llega a ser un canto tan lejano a lector hispanohablante. Por
eso en el primer verso el neo clasicista se sirve del artículo indefinido
que confirma la misma presuposición y el epíteto «divino». El
artículo y el adjetivo caracterizan a Enrique Heine. Todo eso tiene que
engendrar el interés de los hispanoamericanos a la literatura lejana. El
artículo indefinido obliga a suponer que Darío imagina que
él es el primer poeta en la historia latinoamericana y como tan
amplió los horizontes de su literatura. En la propia poesía
Rubén Darío se sirve de numerosos aspectos fundamentales de la
literatura universal.
Para demostrar en su manera simbólica que
tiene la sabiduría enciclopédica el poeta nos recuerde al divino Wolfgang
Amadeus Mozart (1756-1791); Wolfgang escribió la ópera
sinfónica «Boda de Fígaro» entre el mes de diciembre de 1785 y el
1 de mayo de 1786. La creó sobre la segunda mitad de la comedia «El
Peluquero de Sevilla» de Beaumarchais [Bomarshé] y la fecha más
anterior a Rossini (hay su ópera sobre la primera parte de «El Peluquero
de Sevilla», su ópera se fecha en el 20 de febrero del año 1816).
El dramaturgo francés Beaumarchais figura en el tercer cuarteto del
poema examinado.
Darío describe la larga cabellera de Wolfgang
y alude a un manto. Probablemente es el manto de Salieri quién, vestido
en eso manto semejante al manto del padre muerto de Amadeus, asusta a Wolfgang
enfermo. Todo esto se contrapone al vino blanco de la uva teutona. Asimismo se
comparan el rojo vino italiano con el blanco vino alemán como
metáfora de los sentimientos de ambos. En los personajes descritos y
ocultos Darío muestra la diversidad de sus propios puntos de vista sobre
el Universo y el arte clásico.
Los dos últimos cuartetos de la obra se
consagran a su España. En la página 12 en el capítulo
"El Españolismo en su poesía" del libro de ALEJANDRO
HURTADO CHIMORRO, que se llama Observaciones
en la obra poética de Rubén Darío, el crítico
escribe:
La
personalidad de poeta de Rubén Darío es polifacética,
según lo constataremos. En este primer comentario nos proponemos
señalar su aspecto español. Efectivamente por su
inspiración y su aspiración; por su orgullo tradicional; por su
expresividad poética, Darío es también un poeta esencialmente
español.
La labor
poética de Darío presenta dos etapas perfectamente
caracterizadas. En la primera que comprende todo lo que escribió antes
de la publicación de «Azul» todavía no exalta la hispanidad; se
limita a ser un poeta formalmente español, imitando las modalidades
poéticas de los líricos de España.
Si alguien
dotado de suficiente cultura literaria, lee muchas de las composiciones de
Darío pertenecientes a ese primer período, descubre de inmediato
cual de los poetas hispanos le sirvió de modelo.
En la
segunda etapa, que abarca toda la labor poética de Darío
posterior a «Azul», cuando el poeta no imita a nadie por haber sazonado ya su
propia cosecha espiritual; cuando ya Darío ha conocido España y
la ha reconocido como madre, entonces su estro poético manifiesta
altivamente su orgullo racial: su españolismo... O amor lleno
de sol, amar de España, cuando leemos el verso del cuarteto 14
sentimos la naturaleza y clima de
ALEJANDRO HURTADO CHIMORRO ha apuntado que por su expresividad poética,
Darío es también un poeta esencialmente español. Se
contradice poco y repite esto pensamiento de otro modo José Agustín
Balsero autor del volumen Siete estudios
sobre Rubén Darío (Universidad de Arizona, Tucson, 1967)
quien afirma en el primer capítulo "Rubén Darío y
España":
De
España heredó Rubén Darío nada menos que su
lengua, nuestra lengua. Voz de dos orillas — la de
En efecto,
Valera encuentra en Rubén "un gran fondo de originalidad y de
originalidad muy extraña": ...Y ahora, dueño de su reino
interior y conocedor de los ajenos, levanta su yo más fuerte y seguro
que antes, como una selva que fecundando en sus entrañas toda la flora
que también fecundan las otras selvas, fecundara, además, plantas
que sólo ella poseyera. Y se ofrece al mundo exterior, al mundo de los
hombres y las cosas, que descubre en él a uno de los elegios de
Así por motivos como el anterior y
posteriores el doctorado hermenéutico analizará algunas obras
como los sonetos de Azul: «Cautelle
Mendés» (segundo poema del ciclo
Medallones), «Caupolicán», de Epístolas
«El poeta a las musas», «Erasmo a Publio», «A Ricardo Contreras», el soneto
«Pegaso», «Helios», «Cosas del Cid», «Metompsicolis», «Sonatina», «Año
nuevo», etc..
Analizará los poemas parecidos en distintos
niveles filológicos. Éstos niveles se apuntan en el
Prólogo del volumen Rubén
Darío. Poesía de Antonio Papell catedrático de
literatura que lo imprimió en la editorial EBRO, S. L., Zaragoza —
Madrid — Buenos Aires . Allí e catedrático señala en la
página 13:
TÉCNICA:
En el contexto damos los numerosos metros que Rubén Darío emplea
con extraordinaria facilidad. Dice él que de la literatura del
alejandrino francés de Víctor Hugo, surgió en su
ánimo la idea renovar la métrica. Emplea el endecasílabo
(1), el verso de quince sílabas (2), los metros antiguos monorrimos (3),
el verso libre y la versificación irregular (4), usa los tercetos de
arte menor y mayor (5), el dodecasílabo (6) (que ya había
utilizado su precursor Salvador Rueda) y numerosas combinaciones (7). Rehabilita,
además, el hexámetro clásico, retornando en algunos poemas
(Marcha Triunfal, Salutación a Leonardo), a la teoría de los
piés rítmicos (8).
La segunda de Divagación
2) Cyrano va marchando, poeta
caballero (15)
al redoblar sonoro del grave
Romancero. (15)
Su penacho soberbio tiene
nuestra aureola. (15)
Son sus espuelas finas de
fábrica española. (15)
(Cyrano de
España, 61-64)
3) Padre y maestro
mágico, liróforo celeste,
al instrumento olímpico
y la siringa agreste
diste tu acento encantador;
¡Panida! Pan* tú
mismo, que coros condujiste
hacia el propóleo sacro
que amaba tu alma triste,
¡al son del sistro y del
tambor!
(Responso a Verlaine, 1-6, compuesto a su muerte)
4) Y domando caballos o
asesinando tigres, (14)
eres un Alejandro-Nabuconosor.
(12)
(Eres un profesor de
Energía, (10)
(Eres un profesor de
Energía, (10)
(A Roosevelt, 11-14)
5) El preciso montar en el
Pegaso
para sonar la cítara de
oro
de León, o el rabel de Garcilaso:
para lanzar el cántico
sonoro
y ceñirse en la frente
de corona
con que Erato demuestra su
decoro.
(A Ricardo Contreras, tercetos 28-29)
6) Discreto Erasmo ya de
luengos días
al joven Publio,
cariñoso y dulce,
consejos brinda:
— De la vida humana
el trago laberinto engañadora
faz te presentará; toma
la senda...
(Erasmo a Publio, 1-6)
7) A las doce de la noche, por
las puertas de la gloria,
y al fulgor de perla y oro de
una luz extraterrestre,
sale en hombros de cuatro
ángeles, y en su silla gestatoria
San Silvestre.
(Año nuevo, 1-4)
Sobre mi frente Apolo hizo
brillar su escudo
y de Belefronte logré
seguir la huella.
Toda cima es ilustre si Pegaso
la sella,
Y yo, fuerte, he subido donde
Pegaso pudo
(Pegaso /soneto/ 5-8)
La princesa está
triste...¿Que tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su
boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha
perdido el color.
La princesa está
pálida en su silla de oro;
está mudo el teclado de
su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se
desmaya una flor.
(Sonatina, 1-6)
8) Porque llega el momento en
que habrán de cantar nuevos himnos
lenguas de gloria. Un vasto
rumor llena los ámbitos;
mágicas ondas de la vida
van renaciendo de pronto;
y retrocede el olvido,
retrocede engañada la muerte.
(Cantos de vida y esperanza, Salutación
de optimista, 2-6)
Numerosas
disonancias rompen el ritmo del verso, pues supedita la acentuación a
las exigencias de la idea y del efecto musical de la palabra y de la frase. (Antonio Papell)
Es probale que en la mayoría de las obras poéticas de
Darío se pueda advertir numerosas disonancias señaladas como en
el análisis de ANTONIO PAPELL. Existen ocho factores de técnica
destacados del catedrático y once métricas. Hace falta
analizarlos en cada ejemplo.
1) La métrica endecasílaba tiene el
origen en la palabra griega "endecasílabos" de Alceo. De la
copla de once sílabas se sirvió Quinto Horacio Flacco en la
primera mitad de sus tetrástrofos arcaicos.(/Les carmina d, Horace, odes et épodes/ presentados por A.
Debidour, \CLASSIQUES ROMA\ bajo la dirección de Guy Michaud,
catedrático de
2) Es el verso de quince sílabas. Al contrario
tenemos el poema «Cyrano en España». Lo empieza la disonancia He aquí que Cyrano de Bergerac grapaza...
donde encontramos el error de13 sílabas. Sus diversas disonancias
casualmente se encuentran en la mayor parte de la cantinela dependiendo de la
idea poética.
3) Es la obra «Responso a Verlaine» (compuesta a su muerte). Su
versificación se asemeja a la composición de la creación «Sonatina». Es poco diversa en cada
tercer y sexto verso, el cual fijamente se compone de ocho sílabas. En
los metros antiguos monorrimos de Rubén Darío influyeron las
obras de los trovadores sobre que poco influyó la antigüedad. En la
época de Grecia y Roma cualquier rima se encontraba muy raro que tuvo
causalmente el origen homeoteléutico. Por eso no pudiera llegar a ser
ninguna monorrima. Como el ejemplo para demostrarlo se puede examinar el final
de la cuarta égloga en
Áspice cónvexó nutántem póndere
múndum,
Térrasque tractúsque marís caelúmque
profúndum;
Áspice, vénturó laetántur ut ómnia
sáeclo.
Ó mihi túm longáe maneát pars
última vítae,
Spíritus et quantúm sat erít tua dícere
fácta!
Nón me cárminibús vincét
necThrácius Órpheus,
Néc Linús, húic[hujk] matér quamvís
átqu,huic[hujk] pater ádsit,
Órphei Callíopeá, Lino formósus
Apóllo.
Pán1 etiám, Ärcadiá[Pan
etj,Árcadiá] mecúm si júdice cértet,
Pán etiám Arcadiá[Pan etj,Ärcadiá]
dicät se jüdice vïctum.
Íncipe, párve puér, risú cognóscere
mátrem:
Mátri lónga decém tulerúnt fastídia
ménses.
Íncipe,
párve puér: qui nón risére parénti
Néc
deús hunc mensá, dea néc dignáta cubíli est
[kubïli ,st].
Al seguir poco más adelante constatamos: 1
Dios arcádico de los pastores y
rebaños, inventor de la flauta llamada siringa. Rubén lo toma a
menudo bajo la acepción etimológica del vocablo Pan =Todo, o sea
el dios de la vida universal, o el Gran Todo. Rubén Darío. Poesía de Antonio Papell, en la
página 41. El comentario se apunta bajo el primer sexteto de la obra
poética «Responso a Verlaine» sobre lo que se señalará
más bajo en la exploración IMÁGENES.
Volviendo al análisis del nivel de
TÉCNICA nos concentramos en el cuarto factor.
4) Es El verso libre y la versificación
irregular; de ambos Rubén Darío se sirve frecuentemente. Como
ejemplo examinamos el poema «A Roosevelt» donde todas los versos son escritos
caóticamente.
5) Los tercetos del poema «A Ricardo Contreras»
tiene la influencia de Dante Alighieri (1265-1321). Se puede afirmar que la
respuesta «A Ricardo Contreras» tiene la vesificación de
e sotto l' ombra de le sacre penne
governò 'l mondo li di mano in mano
e, sì cangiando, in su la mìa pervenne
che, per voler del prìmo Amor ch' i'sento
d'entro le leggi trassi il troppo e 'l vano.
(PARAÍSO,
del VI /sexto/ Canto)
6) el dodecasílabo (versificación de
doce sílabas) está presente en la obra «Erasmo a Publio» tampoco
no doquiera a causa de las exigencias de
la idea del poeta.
7) De las otras numerosas combinaciones de
Darío se señalan tres métricas de las obras siguientes. A)
El poema «Año nuevo», 16 sílabas se calculan en sus primeras tres
coplas de cada cuarteto, a excepción del último. Se calculan
sólo ocho sílabas en la segunda copla del mismo último nono
tetrástrofo [donde en
triunfo llega Enero]. Cada cuarta copla se compone por cuatro
sílabas en el primer cuarteto [San
Silvestre], en el cuarto [del Arquero],
en el sexto [del Arequero] y en el
octavo cuarteto hay cuatro sílabas [inmortales].
En el segundo y en el tercer cuarteto las cuartas estrofas tienen tres
sílabas [Salomón] y [Cruz del Sur]. En ambas cuartas
líneas del quinto y el séptimo cuarteto se calculan 16
sílabas como hay en el primer, en el segundo y el en tercer verso de
cada cuarteto, a exepción del último, nono. La cuarta estrofa del
último cuarteto tiene el nombre de la copla adónica por sus cinco
sílabas: y el Arqueo = toi BasilheV [tóy
Basiléyes] (Sapó) =
[críne decórum,] (Horacio), etc.. B) Se toma el soneto
PEGASO donde todos las estrofas irregularmente se vibran de 14 a 16
sílabas, pero guardan la armonía y el ritmo musical. C) La obra
Sonatina se compone fijamente de las coplas que cambian de 14 a 15
sílabas.
8) El último factor de Antonio Papell incluye
numerosos poemas como «Salutación de optimista» que prosigue desarrollarse
por las huellas de la poesía alejandrina de la antigüedad, rehabilita, además, el
hexámetro clásico en últimas décadas del siglo
XIX como en el siglo dorado XV.
Rubén Darío contradice a los ciegos
partidarios de su culto como a Ricardo Contreras y responde a muchos parecidos
a él en la versificación del quinto factor por sus tercetos:
del malicioso halago mi Musa
huye,
y falto de piedad, lleno de
rabia,
ante el mal que corrompe y
prostituye,
de Quevedo imitar quiero la
sabia
frase de fuego de sagrado
encono,
y castigar a aquel que nos
agravia.
(A Ricardo Contreras, tercetos 84 y 85)
En el capítulo "
Tenemos falta regresar a la página 14 del
libro Rubén Darío.
Poesía de Antonio Papell, publicado en el editorial EBRO, S. L.,
Zaragoza — Madrid — Buenos Aires:
TEMÁTICA:
En su obra caben todos los temas, a condición de que lleven una patente:
la ausencia de vulgaridad.
Sirva de
ejemplo el cuento de Azul.., titulado el Rey Burgués, del que se puede
sacar una lista de los temas capitales que difundirá en su extensa obra
poética: «Hermosas y grises melancolías. — Trajes caprichos y
ricos. — Vino que hierve en las copas de Bohemia. — Mantos purpúreos. —
Palacios suntuosos, con jardines versallescos.— Exotismo.— Buen gusto. —
Cisnes, cisnes, cisnes. — Japonés. — Chinerías.— Salón
griego.— Cuadros de Watteau y de Chardin. — La selva. — Madrigal siglo XVIII. Prólogo del libro Rubén Darío. Poesía. de Antonio Papell,
página 14.
Temáticas con algunos elementos de problemáticas
de: «Divagación» (Mudas de todos los pueblos superados, a sus
antepasados y sus reflejos en las imágenes /que hay en cada
período histórico/), «Cyrano de España» (Traslado de
Cyrano de Bergerac (de Gascuña francesa) en su casa, en su idioma
castellano, en España, de la comedia francesa de Moliere; hay
éste sujeto previo en la balada de Rosrtand; también una
concepción de su imagen en unos percusores poetas y héroes
literarios superados ó cuadrados en numerosos desafíos [combates]),
«Responso a Verlaine» compuesto a su muerte (Símbolo cerca del sepulcro
del poeta maestro y relaciones correctas con el fúnebre recinto), «A
Roosevelt» (Admiración prudente a Teodoro Roosevelt enemigo soberbio de
muchos tigres ricos, Presidente de los Estados Unidos 1852-1919, que dictan su
deseo a
IMÁGENES:
En la imagen de Rubén Darío, la clásica tropología
no tiene capital importancia. Mejor: Darío rompe con la
figuración casuística del lenguaje clásico y lanza sus
metáforas como una expresión de lírica, sus
parábolas atrevidas, intuitivas, sus figuras irisadas de luz,
sacrificándolas al ritmo, a la música verbal. Sus paradojas son
geniales. Sus dubitaciones, profundas, tocadas de cierto escepticismo. Es
plástico, musical. Tiene un prurito de refinamiento, un afán
exotérico de selección, que le resta evidentemente lectores. «Yo
no soy un poeta para muchedumbre, confiesa., en prólogo del libro Rubén Darío. Poesía.
señala Antonio Papell en la página 14.
Imágenes con influencias de: «Cyrano de
España», «Sonatina», «A Roosevelt», «A Ricardo Contreras», «Erasmo a
Publio», «Año nuevo», «Pegaso», «Responso a Verlaine»,
«Salutación de optimista», etc. se examinarían en los
capítulos siguientes por esa hermenéutica como se examina el
segundo poema de «Divagación» desde la página 4 hasta la
página 16.
En el capítulo "Propiedad de su Vocabulario
Poético" del volumen Observaciones
en la obra poética de Rubén Darío en la página
68 ALEJANDRO HURTADO CHIMORRO apunta:
La excelencia de un poeta debe aparecerse
también, por su dominio de los vocablos del idioma; por la habilidad con
que los selecciona y combina, para la expresión precisa de su
poesía. Según el propio Rubén, las palabras antes de
usarse en la frase, son como piedras preciosas sueltas, antes de ser engarzadas
en el joyel. La labor del poeta consiste en la encontrada más bella y
apropiada combinación de piedras preciosas para el joyel... Rubén
Darío se releva también, una maestría y un artífice
exquisito en la selección de su vocabulario poético; su estilo es
un modelo de propiedad y de precisión, en el uso apropiado de las
palabras, que en su poesía rutilan como gemas. Admira con gran frecuencia,
observar la propiedad de su vocabulario poético en muchas de sus
combinaciones.
Cualquier "vocabulario poético"
investiga su objeto de contemplación o sujeto en la frontera entre el
temario poético y la lingüística. Exploramos la especial
ciencia que se titula Léxico
poético. El léxico poético examina los diferentes
significados de los paradigmas, la riqueza del vocabulario de la lengua en los
sinónimos, antónimos y amónimos que se utilizan en la
poesía, los cuales en el lenguaje habitual, a veces, no son ni
sinónimos ni antónimos ni amónimos. El Léxico poético investiga
la riqueza de cada lengua en los orígenes de sus palabras. Investigan
dos tipos de los paradigmas en las poesías. Existen los paradigmas
propios para cada lengua y los impropios. Se desarrollan ambos en todas las
esferas lingüísticas y en la evolución literaria. 1) Los
primeros tienen los orígenes en algunas lenguas asimiladas. Son los súper
extractos que sólo han influido en la lengua explorada históricamente.
Son las lenguas ibéricas prerromanas o latinoamericanas de muchos
indios. Asimismo naturalmente, se ha formado también cada lengua con su súper
extracto. Este ultimo es la lengua de los fundadores de cada lengua. El súper
extracto es el sánscrito para todas las lenguas indoeuropeas o el latín
para todos los pueblos romances y relativamente para todas las lenguas
germánicas.2) Los paradigmas impropios existen en las lenguas a
través varios artífices del Renacimiento. En los últimos
siglos las raíces impropias construyen las nuevas palabras. Pero sus
raíces dependen siempre de las reglas morfológicas y
sintácticas de las lenguas en que penetran. Para sus obras Rubén
Darío las adopta de algunas otras lenguas. Esas lenguas independientes
se trasforman en las adestradas que existen y se desarrollan, fuera de
la lengua investigada. Objetivamente es el inglés en Cuba y en
Québec, el portugués en América del Sur. Creativamente es
el francés, el italiano, el castellano antiguo y el latín en la
poesía de Rubén Darío. Como un ejemplo que confirma todo
lo antedicho es posible examinar el vocabulario del poema «Erasmo a Publio».
Se puede clasificar los amónimos,
sinónimos y antónimos en dos grupos.
SINÓNIMOS: En el léxico poético
existen numerosos paradigmas ajenos que llegan a ser los sinónimos
exclusivos, los cuales aparecen sólo en algunos textos y poemas.
ANTÓNIMOS: Se contradicen algunos paradigmas
y se convierten en los antónimos que dependen de la exigencia de la idea
poética.
PALABRAS IGUALES EN
SINÓNIMOS: En el poema «Erasmo a Publio» se
ve el análisis de los sinónimos de tres categorías. La
segunda categoría y la tercera no son sinónimos en el
léxico tradicional, son sólo en el léxico poético.
1) [(16)] Sinónimos
naturales. [Ejemplos: imprudente y incauto; infausto y funesto; terrible, siniestro y tremendo; ahogar y agotar; bella y
lindos; senda y camino; etc..] 2)
[(28)] Sinónimos creativos por el artífice concreto.
[Ejemplos: sabe evadir y escúrrete del lazo; la salvaje gritería, el silencio brutal y tizones infernales; El ansia de los goces encamina terribles
penas y amor
platónico es dolencia de ingenua juventud; y hay
más lejanos: mancebo y pues tú no eres más grande que
el pequeño; con dulce
néctar sabrosura lleva, va la ponzoña que envenena el
alma; etc. (Estos paradigmas anteriores tienen el
engarce en las exigencias poéticas de la idea). ] 3) [(40 )] Palabras que tienen sólo los significados
semejantes en el léxico poético, los cuales a veces se brindan en
las diversas partes de la oración. [Ejemplos: escudriñar y mirar;
embotada y de torpe; que se cieguen y
sordas; finido y cesar; puerta y entrada; ansia y congojadas; y hay más lejanos: orgía y bacanal; orgulloso y ambición; rebosar(v.) y rellena(adj.); infernales y de bestia;
etc..] Éstos tres signos determinan cada categoría.
ANTÓNIMOS: Breves ejemplos de dos categorías de los
antónimos 1) naturales: prudente —
incauto, afanosas — apacibles, brega — paz, cote — eternidad, maldita —
supremos, enderezado — humillada,
genuflexión — altanería, etc.. 2) Creativos: orgullo — altanería, soberbia loca — majestad, gastado — venturoso, turba — varones, amenazantes
sombras — brillo augusto, etc.
En el poema «Erasmo a Publio» existen algunos paradigmas impropios o
ajenos al castellano contemporáneo de Rubén Darío.
Ejemplos: luengos (lejanos) — su
origen es el adverbio francés loin
[luë]; afanoso (pasional
más que deseable) — su origen es la raíz muy raro en
español, del sustantivo afán
(deseo ardiente); meretriz (mérito ); locuaz (comunicativo en la
conversación); ardoroso (ardiente); ponzoña (veneno), etc..
Discreto(1) Erasmo ya de
luengos días
al joven Publio,
cariñoso(2) y dulce(2),
consejos brinda(3):— De la vida
humana
el largo laberinto
engañadora
faz te presentará(2);
toma(4) la senda(5)
que más propicia al bien
mires (6 ) ¡O Publio!
No la pasión(7)
ni el desatado instinto
tus ojos cieguen(8 ), ni
el imprudente(9) corras
la perdición(10) tal vez
a prepararte.
El ansia(11) de los goces(12)
encamina(13)
terribles(14) penas(15),
afanosas(17) luchas(18),
mancebo(19), a hallar
tras el placer(¿12?) finido.(20)
Si engaño engendra la
soberbia (21) infausta(22)
en ti comprende que es mudable
todo,
y que destronca los más
altos robles
el huracán
siniestro(16). Da(3) al humilde(1)
cosuelo, y vanidoso(23) no te
engrías,
pues tú no eres
más grande que el pequeño.(19)
La red(24) que amor para tornarte(25) esclavo(26 )
de mente(27) y
corazón tienda a tus ojos,
sabe evadir(28) y del
prudente(29 ) escucha
el sesudo(29 ) consejo.
Los placeres
tentadores(30)
serán, no los acojas.(4)
El adobado vino que se escancia
de la bruñida copa, en
lo agitado
de crespa orgía(31
); incitador(30) el seno
de meretriz locuaz, dan el
deleite;(12)
escúrrete(28) del
lazo, y del sentido
la loca agitación sano
encadena;
sin escuchar incauto(9) la
salvaje(32)
gritería que se alza de
la turba
ahíta y embotada(33
) en libaciones
de torpe(33 ) bacanal(31
), que así se ríe
olvidada de Dios(34), de
lo infinito(34)
y de la eternidad(34) ...
¡No! que hay un trueno
predicador de maldiciones
rudas.
¡No! que un ojo en lo
alto, en una hoguerra
de increada luz(35),
tremendo(14), fulminante,
mira el fondo profundo(36) de
la almas;(37)
y un dedo de confino enderezado
castigo amaga(38); y un
arcángel puro(39)
la puerta(40 )
está al cerrar del paraíso.
Bajó Nabuco, emperador(41
) soberbio,(42)
de alto señor a
condición de bestia(32) ,
y ejemplo para el hombre(43
) fue domado(44 )
cayendo de su trono. Esto vio
pueblo
de la muelle(45) y maldita(46
) del Dios justo
transformada en ruinas,
Babilonia.
Publio, si las riquezas(47) y
esplendores(48)
de orgulloso(23) magnate a tu
deseo
entrada(40 ) ofrecen(3
), y envidioso apañas(37)
ruin(49) ambición(50),
procura que del pobre(46 )
la dicha(51) y paz
meditación te brinden;
y que coto a tus ansias justo
pongas,
y tu ánimo(37) discreto
y reflexivo(29)
de la felicidad(51) date la
clave.
¿Que quieres(52) que te
diga ¡O caro Publio!
sino que amor platónico
es dolencia(15)(15 )
de ingenua juventud? Bella(53)
es la vida;
y el núbil
corazón que a hondos(36) deseos
y a sentimientos ardorosos(17)
quiere
dar expansión, despeñase(54) en el rudo(55)
torrente(56 ) de las
frías realidades(57).
Mira la bella dama de ojos
lindos(53),
como pálida virgen (58) poderosa(1):
roba luz a los astros(59) su
pupila,
a las flores de ámbares,
su aliento(59);
y en el suspiro(60) que su
pecho(61) exhala(62)
va el perfume de
cándidos amores.
Pues bien, Publio, si quieres
que la hermosa(53 )
ideal, apacible(1 ), del
querube
con el divino fuego, enamorada
corresponda a tus ansias, no te
llegues
solamente llevando ante su
vista(63 )
la augusta(41 )
ejecutoria(64 ) del honrado
corazón, ni las luces de
tu espíritu(37),
ni los que brindó
naturaleza(57 )
supremos(65) dones(43
)(66); sí, llégate altivo(42 )(42a)
con cadenas de rara
orfebrería,
cuajada tu pechera(61) de
diamantes,
rico anillo en el dedo, y que
rebose(67)
te hará(38),
Publio, la dama de los ojos(68) lindos!
¡Qué de tiernas(2)
miradas(63 )(68)! Las palomas
de Venus Citerea, congojadas(11
)(69)
cesan(20 ) de aletear.
Suene el vibrante
retintín de las libras
esterlinas,
y a esa celeste música
del banco
danzará de placer(12) la
niña bella.
¡Oh Publio! la injusticia
es bien notoria(57);
nosotros del ideal mantenedores
llevamos(13) mal camino(5):
razón tienen
las hermosuras, que al reclamo
dulce
del verdadero(57 ) amor
se vuelven(25) sordas(8 )
y carantoñas(70) hacen
al gastado(11 )(69)
creso(44) que las cazó
con trampa(24) de oro.
No te arrojes(54) por eso a los
placeres
de la sensualidad(2 )(71
), ni ahogues(72) en vino
el pesar(11) que te cause el
desengaño.(69)(73)
En taza ebúrnea que
recama aljófar
de licor bien rellena(67
), que en su fondo
con dulce néctar
sabrosura lleva,
va la ponzoña que
envenena el alma;
y en el mórbido seno que
lascivia(7)(71 )
toca con sus tizones
infernales(32)
anida áspid funesto(22) que hinca el duro
diente y mortal herida abre y
encona.
No de Hilarión austero(44
) y visionario(74 )
la dura castidad(58),
mengua(10) del cuerpo,
te aconsejo seguir, ni de afligido(73)
anacoreta la oración
perenne(34 )(74 )
y el silencio brutal(32), ni de
Jerónimo
la contusión sangrienta.
Tu eres hecho
para el trabajo: el mundo
necesita
de ti, oblígate a dar
frutos, produce(3)
lo que natura con sus leyes
altas
te permite; y eleva a Dios la
pura
oración que del pecho
brote(67) y llegue
a su trono infinito. No se
agote(72)
la fe que abrigas, de los
dulces años
de tu infancia feliz(75
) sumo tesoro.(47)
Y si la duda fría se
despierta
en tu alma, y agonizas, y
queriendo
escudriñar(6 ) la
altura alzas la frente
sudosa; y agitados tus
instintos,
infausta negación
prorrumpe el labio
¡ay! prefiere(52) morir
¡O joven Publio!
a sufrir el embate(55 )
de esas vagas
y amenazantes(76 )
sombras; mas si puedes
vencedor en la brega(18),
tu estandarte
a la lumbre(35) del sol(58)
mostrar al mundo
limpio(39) de toda mancha,
venturoso(75 )
llámate y escogido(64)
del Eterno(34).
El cívico esplendor no
te fascine,
Ni el halago que en premio de
vilezas(49)
potentado insolente(76 )
haya de darte;
si es preciso que sufras y
mendigues(46 )
tu honor quieren comprar. Torvo
y huraño
antes de anudador(70 ). La
cortesana
genuflexión(26 )(70
)que tu espinazo encorve(77),
hará que el polvo
vil(49) tu noble frente
manche(78) humillada;
llévala bien limpia(39)
iluminada(35 ) por el
brillo(48) augusto
de la aurora(48)
inmortal de la pureza.
Siempre altanero(42a)
sé, nunca orgulloso(23)
con ese orgullo(51) de
soberbia(21) loca;
ten esa majestad(21a) y
altanería(21a)
que bien cuadra al
varón(65 )(66) justo y severo(44)(55).
Si por celeste gracia, de poeta
guardas lira sonante, no la
humilles(77):
esos divinos dones son tan
altos
que con ligero toque se
profanan(78).
Y cumple(65 ) así
los mandamientos puros
de conciencia(26) y
serás feliz ¡o joven!
cual tu mentor Erasmo lo desea(13
).
(1884-1885)
Éste trabajo de 30 páginas brinda el
plan condicional del Doctorado de Alexander Kiriyatskiy: «Exploración hermenéutica
de algunos poemas de Rubén Darío en la influencia antigua y la
medieval en las fronteras de la crítica y la lingüística
poética».
El día 18 de enero de
1867 nace Félix Rubén García Sarmiento hijo de Manuel
García (Darío) y Rosa Sarmiento Alemán, en Metapa. Ahora
es el municipio del departamento de Matagalpa. La ciudad de su nacimiento tiene
el nombre de Darío. El poeta genial es el primogénito de un matrimonio
muy breve. El 3 de marzo lo bautiza el coronel Félix Ramírez
Madregil, dentro de la muchedumbre, por tradición, en la iglesia de León
Santiago de los Caballeros, domicilio de sus mayores. El nombre literario del
poeta es la conexión de su segundo nombre oficial y el gran apellido
Darío, que se toma de los miembros de la familia del padre con el nombre
de su fundador; el origen de los Darío procede de Darío Mayorga.
En el año 1869 el matrimonio se divorcia. La
madre desaparece con Rubén y Juan Benito Soriano de la vivienda de la
tía y madre adoptiva del futuro poeta, Bernarda Sarmiento, quien
había encabezado el casamiento infeliz que se deshizo dos años
después. Detienen los fugitivos en San Marcos de Colón, Honduras,
pero en pocos meses con muchísimas dificultades jurídicas su
padrino Félix Ramírez Madregil (rico señor de nobleza),
marido de Bernanda Sarmiento, obliga devolver el niño a sus padres
adoptivos por derecho. Posiblemente, de esa misma acción valiente dependerá
todo el futuro (educación, instrucción y percepción del
mundo) del poeta potencial. Desde entonces pasará su niñez y
adolescencia bajo la protección de Ramírez Sarmiento y
firmará sus cuadernos durante sus estudios escolares con el nombre de
Félix Rubén Ramírez. A su casa, los padres adoptivos
invitaban a intelectuales y políticos;
sus tertulias se consideraban muy populares y todo eso se
reflejará para siempre en la concepción espiritual de los valores
y llegará a ser un de los elementos más importantes que
formará los ideales del mancebo Rubén. "Mamá
Bernarda" poseía un tesoro de tratos interesantes.
En 1870 su infancia, Félix Rubén, la
continúa en la ciudad de León que tenía numerosas
bóvedas de iglesias y palacios, avenidas empedradas y edificios de
piedra. Al instante la ciudad de su niñez era llena de leyendas
horribles sobre "aparecidos", "curas sin cabeza",
"caballos desbocados", etc., toda una tradición de colonia
insinuaba en cada conciencia temor tranquilo, barbarismo y religiosidad. La casadera para mí temerosa por las
noches. Anidaban las lechuzas en los aleros. Me contaban cuentos de
ánimas en pena y aparecidos los dos únicos sirvientes:
En 1871 ...El
coronel Ramírez murió y mi educación quedó
únicamente a cargo de mi tía abuela. Fue mermando el bienestar de
la viuda y llegó la escasez, si no la pobreza. La casa era una vieja construcción,
a la manera colonial: cuartos seguidos, un largo corredor, un patio con su
pozo, árboles (Autobiografía).
En el año1874 ...Se me hacía ir a una escuela pública. Aún vive
el buen maestro, que era entonces bastante joven, con fama de poeta: el
licenciado Felipe Ibarra. Usaba, naturalmente, conforme con la pedagogía
singular de entonces, la palmeta, y en casos especiales, la flagelación
en las desnudas posaderas... Pero quien primeramente me enseñó el
alfabeto, mi primer maestro, fue una mujer: doña Jacoba Tellería,
quien estimulaba mi aplicación con sabrosos pestiños, bizcotelas
y alfajores que ella misma... La maestra no me castigó sino una vez, en
que me encontrará, ¡a esa edad, Dios mío!, en compañía
de una precoz chicuela, iniciando indoctos e imposibles Dafnis y Cloe
(Autobiografía).
En 1877, en un viejo armario Rubén
abrió para sí el mundo literario de Cervantes, madame Stahl y
Cicerón, las leyendas orientales, las creaciones de Moratín, los Oficios, etc. ...un tomo de comedias clásicas españolas, y una novela
terrorífica, de ya no recuerdo qué autor, La caverna de Strozzi.
Extraña y ardua mezcla de cosas para la cabeza de un niño...
(Autobiografía).
En 1878 ...De mí
sé decir que a los diez años ya componía versos, y que no
cometí nunca una sola falta de ritmo... Del centro de uno de los arcos,
en la esquina de mi casa, pendía una granada dorada. Cuando pasaba la
procesión del Señor del Triunfo, el Domingo de Ramos, la granada
se abría y caía una
lluvia de versos. Yo era el autor de ellos. No he podido recordar ninguno...
pero sí sé que eran versos, versos brotados instintivamente. Yo
nunca aprendí a hacer versos. Ello fue en mi orgánico, natural,
nacido (Autobiografía)
En
En enero de 1879 escribe su soneto «La fe» que llega
a ser su primera creación conocida por el mundo. Empieza a brillar por
sus primeros tratos intelectuales. Imprime sus obras poéticas en
"El Termómetro", el cual ha tenido su redacción en el
territorio de la ciudad de Rivas y desde entonces el adolescente firma sus
poesías bajo el apellido de su abuelo Darío.
León
tiene un núcleo de intelectuales, poetas algunos, periodistas, jurisconsultos,
literatos todos... Mariano Barreto ahonda mucho en el sabor idiomático;
Román y José María Mayorga Rivas, Cesáreo Salinas,
Manuel Cano y Félix Medina son poetas; Felipe Ibarra, Samuel Meza,
Tomás Ayón y su hijo Alfonso, Jesús Hernández
Somoza, son juris cónsules y publicistas; Ricardo Contreras,
mexicano, ejerce la docencia y la crítica literaria; Modesto Barrios
es periodista y orador. Todos estimulan a Rubén celebrando sus
composiciones, solicitando su colaboración para diversos actos
académicos y facilitándole obras literarias que leer con
delectación. Esos escritores profesan el liberalismo ideológico;
son lectores de Juan Jacobo Rousseau, y de Montesquieu, de Tácito, de
Plutarco y en aquel momento tienen como oráculo al ilustre ecuatoriano
Juan Montalvo (E. Torres: fragmento de La
dramática vida de Rubén Darío).
El 10 de julio de 1881 Rubén Darío
fecha la cubierta manuscrita del primer libro de su creación y lo titula
Poesías y artículos en
prosa que deja sin editar.
Sólo después de su muerte
En el diario político
El 24 de
enero de 1882 da a leer su obra poética en cien décimas «El
libro» en la fiesta de palacio del Ejecutivo. Lo lee antes el presidente de
El 24 de julio de 1883 en compañía de
sus amigos festeja el primer Centenario del nacimiento de Simón
Bolívar en San Salvador, entonces lee su poema «Al Librador Bolivar»,
que se saldrá la luz en
En el año1883 Darío reaparece en
Nicaragua y recomienza sus amoríos con "la grasa morena", en
diciembre trabaja en una entidad comercial de Granada. Escribe «Alegorías»
e imprime A
En 1884 ejerce un cargo en la secretaría fundada de la
presidencia de Nicaragua durante la junta de Adán Cárdenas; al
mismo tiempo trabaja en
Al comienzo
del año 1885 Darío corrige poco la respuesta «A Ricardo
Contreras» para mostrarla a sus partidarios.
Darío prosigue con su obligación en
En enero de 1886 empiezan sus ediciones de El Imparcial de Managua, presidido por
Darío, Eugenio López y Pedro Ortiz.
A causa de
la mayor desilusión que pueda sentir un hombre enamorado, resolví
salir de mi país
(Autobiografía). Juan Cañas, general y poeta de El Salvador que
había sido diplomático en Chile, lo aconseja: Vete a Chile. Es el país a donde
debes ir. Vete a nado, aunque te ahogues en el camino. El 5 de mayo sale de
Corinto en el Urda; el 24 de junio
llega a Valparaíso y poco antes el 16 de junio El Mercurio imprime su obra poética «La erupción del
Monotombo». En colaboración
con Eduardo Póinter, como hermanos, crean la novela «Emelina» para el
festival poético, especie concurso, en la redacción de
Luego él aparece en Santiago y allí
llega a ser miembro de la redacción de La Época encabezada por Eduardo Mac Clure; después
entre redactores, poetas y prosistas penetra en la élite intelectual de
Chile donde se relaciona con Luis Orrego Luco, Manuel Rodríguez Mendoza,
Narciso Tondreau, etc.. El día 10 de diciembre se encuentra con Pedro
Balmaceda Toro, hijo del presidente. Al mismo tiempo es corresponsal de El Daiario de Nicaragua.
En el año 1887 regresa a Valparaíso como famoso
inspector de Aduana. Edita Abrojos
(Santiago, Imprenta Cervantes) y se edita en
La
impresión que guardo de Santiago en aquel tiempo, reduciría a lo
siguiente: vivir de arenques y cerveza en una casa alemana para poder vestirme
elegantemente, como correspondía a mis amistades aristocráticas (Autobiografía).
En 1888 hace falta constatar su colaboración
en El Heraldo de Valparaíso y
en
En el
prólogo general a la segunda edición Azul Juan Valera afirma lo siguiente: Este libro,
"Azul"..., cierra literariamente el siglo XIX y se anticipa al XX.
Los siglos literarios no se ajustan a los hitos cronológicos.
"Azul"... destruye el párrafo enfático y declamatorio
característico de la centuria decimonónica y trae a la prosa y
al verso castellanos una voluntad de estilo y de belleza, a la que fueron
ajenos los últimos románticos...
"Azul"... iba a denominarse
en principio, "El año lírico", título general de
las cuatro composiciones llamadas "Primaveral", "Estival",
"Autumnal" e "Invernal". Pero, después, el poeta
decidió bautizarlo con el nombre que iba, en verdad, a ser inmortal.
"Azul"... se publicó en Valparaíso, en la imprenta
"Excelsior", el treinta de junio del año de 1888...
Al fin del año Rubén Darío prefiere volver a
Nicaragua, pero antes logra el puesto deseado como periodista oficial de
El 9 de febrero del año 1889 se embarca de
Valparaíso a Corinto de Nicaragua. Antes de abandonar su cargo compone
su primer artículo a
El día 6 de marzo arriba a Nicaragua y decide
vivir en León. Luego, el 1 de mayo viaja a El Salvador, donde vive con
la recomendación del General Francisco Menéndez, Presidente de
En 1890 Darío organiza su propia
compañía de "unionistas" con un engarce de
corresponsalías que se recogerán póstumamente en Crónica política. En eso
tiempo consume su casamiento con Rafaela Contreras Cañas, hija del
periodista de Honduras, don Álvaro. El día 21 de abril la boda
por Iglesia es prohibida por la junta de revolución sublevada de Carlos
Ezeta, el cual combate contra el General Menéndez y al día
siguiente, con su familia, Darío se va. El 27 de abril arriba a
Guatemala donde escribe para el Diario de
Centro América, antes de convertirse, el día 8 de diciembre
en director de El Correo de
En la etapa
en San Salvador uno de sus generales compañeros llegó a ser
Francisco Gavidia con quien
penetré en iniciación ferviente en la armoniosa floresta de
Víctor Hugo y de la lectura mutua de los alejandrinos del gran
francés, que Gavidia, el primero seguramente, ensaya en castellano a la
manera francesa, surgió en mí la idea de renovación
métrica que debía ampliar y realizar más tarde.
(Autobiografía)
En 1891 Manuela Cañas de Conteras y su hija
Rafaela se transportan a Guatemala y el día 11 de febrero Rubén
festeja su matrimonio tradicional por la iglesia. En el periódico de
Rubén Darío participa el joven periodista Gómez Carillo.
Rubén le otorga un estipendio para embarcar a Europa. La
administración quiere cerrar El
Correo de
En el año 1892 Pío Víquez,
esencial redactor de El Heraldo, le
da un trabajo en su redacción. Entonces Rubén Darío admira
a
Darío es famoso en aquel período como
secretario de la delegación. La junta administrativa de Nicaragua lo
envía en misión a
El 26 de enero de 1893 se va de éste mundo su mujer Rafaela
Contreras en El Salvador. El 8 de marzo en su casa en Managua está
Rosario Murillo con quien se casa a modo de su solución muy forzada. El
3 de abril aparece en Panamá con su nueva mujer. En pocos días
Murillo ha de tornar a Nicaragua.
Después
nacerá Darío Darío, primogénito de su segundo
matrimonio forzado, quien pronto tiene que morir. Luego el poeta parte para
Nueva York donde en los últimos días de Mayo se encuentra con su
admirado José Martí, el viejo poeta lo nombra
"¡Hijo!".
El 7 de junio se traslada a Francia cuya capital
desde la infancia soñó mucho con ver: En la ciudad del Arte, de
En el año1894 Claro es que mi mayor número de relaciones estaba entre los
jóvenes de letras con quienes empecé a hacer vida nocturna, en
cafés y cervecerías... , que son Eduardo L. Holmber, Alberto
Ghiraldo, Charles Soussens, José Ingenieros, Antonio Lamberti y
José Pardo. Pasaba pues, mi vida
bonoaerense, escribiendo artículos para la “Nación” y versos que
fueron más tarde mis "Prosas profanas", y buscando por la
noche el peligroso encanto de los paraísos artificiales (Autobiografía). Entonces en
sociedad del joven poeta boliviano Ricardo Jaimes Freyre organiza y administra
El día 3 de mayo del año 1895 tiene
que fallecer su madre, Rosa Sarmiento en El Salvador.
El genio de Nicaragua se mantiene sólo por
sus honorarios de
En el mes de mayo se embarca a la isla de Martín García
y allá él crea los poemas «Epístola a Ricardo Jaimes
Freyre» y «La marcha triunfal». Ayuda a publicar dos volúmenes de Emilio
Rodríguez, Gotas de absintio
y de Alberto Ghiraldo, Fibras.
En 1896
encontramos a Darío sobre la cima de su fama que se expande por las
publicaciones de sus libros Los raros
(Tallares de "
Por la revuelta Rubén separa de las famosas
«Palabras liminares» que sirven de lo manifestó, Rubén publica su
contestación a la crítica de Broussac sobre su libro Los raros en «Los colores del
estandarte», la imprime el día 27 de noviembre en
En 1896 hay en Buenos Aires otro joven poeta
Leopoldo Lugones. A él Darío tendrá que ayudar con su
pasión. A Leopoldo Lugones se interesará el cenáculo de
Auer’s Keller.
En el año1897 pide apoyo financiero del
Presidente de Nicaragua, José Santos Zelaya, sin conseguir nada
más que promesas. Rosario Murillo vuelve que ambos aparezcan en la
capital argentina. Rubén prosigue su trabajo perseverante de periodismo
y literatura en sus diarios, y crea cuentos: «Gesta Moderna»; «Un cuento para
Jeanette»; «Por el Rhin»; «La leyenda de San Martín, patrono de Buenos
Aires»; al mismo tiempo escribe poesías: «Balada A Leopoldo Días»
y «Diálogo de una mañana de Año Nuevo». Publica
artículos sobre literatura y sobre su tiempo. El 26 de noviembre en la redacción de El Tiempo Rubén Darío festeja con vehemencia la
publicación del libro de Leopoldo Lugones Las montañas del oro.
Comienza a imprimir en
En el año 1898 lo horroriza la guerra hispanoamericana. En sus
publicaciones en El Tiempo,
Rubén condena a Los Estados Unidos.
En 1898 su
misión de corresponsal trajo ganancia. Produjo efecto a lectores su
artículo dedicado al fallecimiento, en noviembre, de Stéphane
Mallarmé y a la muerte de Puvis de Chavanne.
El 1 de enero del año 1899 llega a Barcelona donde alienta la
fuerza del espíritu catalán. El 4 de enero arriba en Madrid donde
transmite noticias diferentes (los políticos
del día parece que para nada se diesen cuenta del menoscabo sufrido)
que luego compondrán el volumen España
contemporánea. Torna a sus encuentros con los intelectuales y conoce
a algunos nuevos: Bernante, Maeztu, Francisco Villaespera, Ruiz Contreras;
Manuel Machado y su futuro allegado amigo Juan Ramón Jiménez.
Imprime obras poéticas en tres maneras españolas: «Cyrano en
España», «Al rey Oscar» y «Trébol». Conoce a la campesina joven
Francisca Sánchez del Pozo hermosa, analfabeta, a quien Darío enseña
a leer, luego, tiene el gusto de transformarla en la dama de su corazón.
En octubre viaja a la casa de sus padrinos en Naval sauz, Ávila. Recibe
estipendio de
Al comienzo de 1900 se va a París, donde aparece
en la iglesia de Lourdes y el 20 de abril manda su primer artículo sobre
En París se relaciona con Gómez
Carrillo, Manuel Hurgarte y Rufino Blanco Fondona; tiene amistad con Amado
Nervo y Justo Sierra. Halla y escribe biografía de Henri de Groux,
dibujante belga. En París se trata con Lautent Tailhade, anarquista. El
11 de octubre a propósito del inicio del siglo XX (con el visésimo
centenario del nacimiento de Jesucristo) arriba a Italia pasando por
Turín y Génova, Pisa y Livorno, Roma y Nápoles. En Roma
llega a ser testigo de una ceremonia dirigida por el Papa León XIII,
sobre lo cual describe con vehemencia. Entonces conoce a Vargas Vila. En el
libro dedicado a Rubén Darío, después de su muerte
trágica en el año 1916, Vargas Vila recuerda aquellos
días: ...es el genio de
Darío lo que ha hecho mi admiración por él, pero es la
debilidad de Darío, la que ha hecho mi cariño y mi amistad por
él; era un niño perdido en un camino.
En abril de 1900, en Madrid nace su hija. La llaman
Carmen. Ella ha de fallecer el año siguiente.
En 1901 Rubén Darío edita tres tomos
en la imprenta de
En 1901 Francisca Sánchez se une con
Rubén Darío.
Se va a Inglaterra, arribando a Stratford on Avon,
de donde viene a Bélgica. En ese verano parte para Dieppe en
compañía de Manuel Ugarte. Compone bastos artículos para
En 1902 la imprenta de los Garnier edita su libro La caravana pasa, el cual se compone de
los artículos publicados de Darío durante todo el año
pasado. En la capital francesa se relaciona poco con Antonio Machado, famoso
poeta. Aunque sus opiniones sobre los criterios poéticos serán
siempre muy diversas, nunca perderán jamás la mutua
estimación. Se corresponde con Juan Ramón Jiménez quien
invita a Darío a colaborar en su revista Helios. Darío le manda sus mejores últimas
poesías. Poco antes, en 1900 especialmente para las Ninfas de Juan Ramón Jiménez ya existe su poema
«Atrio». Amado Nervo torna a México. Con un soneto introducción
de Rubén Darío allí se imprime el volumen poético
de Nervo.
El 12 de marzo de 1903 la administración nicaragüense
titula a Darío cónsul en París. Su rico apartamento
estará en el municipio de Mont-Martre. Tradicionalmente comerá en
Au Filet de Soleil, entre sus
compatriotas: Eulogio Horta (de Cuba), Ugarte, Ricardo Rojas, Lugones.
Francisca Sánchez le pare su segundo hijo,
Rubén Darío Sánchez. Su padre le dedica la obra
«Phocás, el campesino» que significa que nunca la consederará
como igual a él.
Escribe el famoso prólogo para Crónicas del bulevar de Manuel
Ugarte.
Se embarca del puerto de Barcelona a Málaga.
Su impresión después de aquel viaje se reflejará el
próximo año en el tomo Tierras
solares. En la obra «La tristeza andaluza» admira el libro Arias tristes de Juan Ramón
Jiménez.
Al comienzo de 1904 aparece en Gibraltar y
Marruecos. Luego en febrero visita Granada, Sevilla y Córdoba. En el mes
de marzo está en París. En mayo empieza su viaje por
"tierras de bruma". Arriba a Alemania, Austria, Hungría e
Italia hasta junio. En Madrid sale su libro Tierras solares (Tipografía de
Juan Ramón Jiménez colabora con la revista
de Darío llamada Blanco y Negro.
Rubén ayuda publicar el volumen Pequeña
ópera lírica de Blanco Fombona. Asimismo Darío apoya
edición de otro libro, Sonata de
primavera de Valle Inclán.
En el mes de
febrero de 1905 Rubén Darío regresa con Francisca Sánchez
a España. Durante el solemne congreso del Ateneo, en Madrid presenta a
sus miembros la «Salutación del optimista». Luego crea su
«Letanía a Nuestro Señor Don Quijote». El día 10 de junio
muere su hijo Rubén Darío Sánchez.
Con el sostén de Juan Ramón
Jiménez escribe su nuevo libro poético. Busca el título en
varias combinaciones lo nombra Canto de
vida y esperanza. Los Cisnes y otros
poemas que se da para
En mayo de 1906 se embarca a Inglaterra y
Bélgica.
Es designado secretario de la delegación
nicaragüense a
En el mes de agosto regresa a Buenos Aires. En la
capital argentina el colegio de
En Francia se lee, para imprimirse, su Oda a Mitre, en París (por
Imprimerie Eymeourd). Rubén Darío arriba a la capital de Francia.
En invierno está en Palma de Mayorca y se relaciona con Joan Alcover,
Gabriel Alomar, Emilio Guanyabens y Josep Carner. Escribe allí su novela
«La isla de oro», la cual quedará inconclusa. Entonces aparece su
«Epístola a Madame Lugones». Al fin del año lo frecuenta Ramos
Martínez, dibujante de México.
Lectores de Rubén Darío leen el tomo
de ensayos Opiniones (editado en
En 1907 Rubén Darío está en
Brest en los meses de verano, donde no se niega al encuentro con Rosario, pero
en París la joven y hermosa campesina le regala el segundo Rubén
Darío Sánchez, a quien el poeta llamará Güicho.
Darío siente la nostalgia por su patria y el 23 de noviembre retorna a
Corinto: Tras quince años de
ausencia, deseaba yo volver a ver mi tierra natal. Había en mí
algo como una nostalgia del Trópico. Visita soberbio de majestad a
fines de noviembre y comienzos de diciembre las esenciales ciudades de
Nicaragua: León, Managua y Masaya. Especialmente el Congreso Nacional
proclama la "Ley Darío" para facilitar su divorcio con
Murillo, pero el permiso al vínculo oficial no se hace a cabo. El
día 21 de diciembre la junta administrativa del General José
Santos Zelaya lo designa Ministro Residente ante el gobierno de España.
En Madrid
En el comienzo de 1908 Rubén descansa en
Nicaragua hasta el mes de abril en que regresa a Europa: Como alejado y como extraño a vuestras disensiones
políticas, no me creo ni siquiera con el derecho de nombrarlas. Yo he
luchado y he vivido, no por los Gobiernos, sino por
El 2 de junio tiene el gusto de presentar cartas
credenciales de Ministro de Nicaragua a Alfonso XIII en Madrid. Estando en la
capital española reemplaza a Amado Nervo, secretario ausente de
Él ayuda publicar el volumen de Blanco Fondona
Au-delà des horizons.
Entonces él crea su propio libro sobre Nicaragua.
En el comienzo del año 1909, frecuentando,
Italia regresa a París y queda la embajada de Nicaragua en Madrid en
manos de su secretario Sedano. Saldan la luz en España sus dos libros:
el Alfonso XIII (en Biblioteca Ateneo)
que relata de las acciones diplomáticas y El viaje a Nicaragua e intermiso tropical (idem.), cual es crónica emocionada en palabras de
Ernesto Mijía Sánchez. Rubén Darío se entusiasma
mucho cuando se entera del despido de Zelaya y de la pretensión a
En el año1910 en Madrid (Biblioteca Ateneo)
sale su Poema del otoño y otros
poemas, en tanto que
En los meses de verano está con Ricardo
Rojas, en Inglaterra, con sus famosos huéspedes del ocultista Austin de
Croce. Durante el regreso halla al poeta Saint Paúl Roux en Francia.
José Madriz, Presidente nicaragüense lo
nombra delegado de las celebraciones del centenario de la independencia de
México. El 21 de agosto de 1910 sale en Saint-Nazaire rumbo a Veracruz.
En este período lleva un diario personal que concluirá el
día 11 de noviembre. El 2 de setiembre visita
De regreso a París ve que el nuevo gobierno
ha reducido su apoyo económico a la embajada. Continúa sus
colaboraciones en
Arriba a Hamburgo por invitación de Fabio
Fiallo cónsul en la ciudad a quien brinda otra recopilación de
sus artículos, Letras
(París, Hnos). Al mismo tiempo publica el volumen de Francisco
Contreras, La piedad sentimental.
Prosigue su fiel publicación en
En 1912 Los Hnos. Guido preparan una compaña
propagandística por España y América. En marzo organizan
un banquete, dedicado al viaje de Darío, invitan a Francisco, al cual
García Calderón, Eugenio Garzón, Carrasquilla Mallarino,
Leopoldo Lugones, Manuel Machado, Alcides Arguedas, etc.. Rubén
Darío arriba a Barcelona, Lisboa, Río de Janeiro, San Pablo,
Montevideo y Buenos Aires: a cada visita suya lo honran los escritores y
artistas y en Buenos Aires le hacen una solemne acogida. Cada vez Rubén
Darío recita poesías, hace conferencias, regala libros, firma
autógrafos y escribe sus poemas manuscritos en numerosos álbumes,
publicitando a los Hnos. Guido.
El redactor de Caras
y Caretas le pide que le regale su autobiografía, que dicta a sus
periodistas en setiembre y en octubre: «La vida de Rubén Darío
escrita por él mismo». En
En enero de 1913 en una misión se va a
Barcelona para volver a París. En el mes de mayo, en la capital
francesa, lo visitan Francisca Sánchez, su hijo Güicho y la hermana
de su mujer, María. Rubén convidado por Juan Sureda y Pilar
Montaner vive en otoño en Valldemosa en la isla de Mayorga y allí
aumenta su alta actividad creativa. Compone «La cartutuja», «Los olivos»,
«Valldemosa». Darío empieza una novela autobiográfica, «Oro de Mayorga»,
que tampoco tendrá que dejar nunca inconclusa. Deseando olvidar el
alcohol, pasa entonces un etapa de misticismo que se refleja en su retrato con
estilo cartujo. Osvaldo Basil lo frecuenta, se relaciona mucho con él e
intenta en vano vencer su alcoholismo. El día 27 de diciembre
Darío se traslada a Barcelona y vuelve a París.
En el año 1913
En 1914, en París los Hnos. Guido buscan cualquier
posibilidad para cuidar de su vida. Darío tiene miedo de la muerte y
frecuenta a dos médicos amigos. Son José Ingenieros y Diego
Carbonell. Se refuerza su dependencia al alcohol y su inquietud.
En
En 1915, por varias protecciones de los jefes del Instituto de Artes y Ciencias y de
Invitado por Estrada Cabrera, el 20 de abril arriba
a la ciudad de Guatemala y a petición del Presidente crea, para los
festejos de Minerva que él encabeza, su obra «Palas Atenea». Penosamente
en octubre escribe su último poema «Canto del cisne», para la
celebración guatemalteca. Allí viene de Nicaragua Rosario Murillo
con el objetivo de devolverlo a
El 7 de enero de 1916 torna a León con la
ayuda de Luís Debayle, médico y amigo. El 8 de enero mejores
médicos le hacen una operación quirúrgica y no obtienen
mejoría. El 10 de enero el obispo Simeón Pereira y
Castellón le administra su última unción y el 31 de enero
hace su testamento donde afirma que toda su herencia se la deja a Rubén
Darío Sánchez, su hijo que tendrá que vivir en la
protección de su madre en España. El 2 de febrero le efectuan la
misma operación quirúrgica de nuevo. El 6 de febrero a las siete
de la noche agoniza. Fallece a las diez y cuarto.
Sus obras literarias elevan la intelectualidad de la
lengua, extienden sus horizontes por toda la literatura universal. En
numerosísimos poemas, artículos, cuentos y discursos de
Rubén Darío resplandece su calidad de clásico en la lengua
hispanoamericana.
Bibliografía utilizada en el presente doctorado y otros
seminarios sobre la poética de Rubén Darío
1) Rubén Darío.
Poesía (Prólogo de Ángel Ramo) (Edición:
Ernesto M. Sánchez. Cronología de Julio Valle Costello./
Biblioteca Ayacucho./ Impreso en Venezuela 1977.).
2) Rubén Darío.
Ensayo biográfico y breve antología de Mancelo Jover.
(Editorial: Jose de Pineda Ibarra, Guatemala, Centroamérica, 1961).
3) Rubén Darío. Poesía Prólogo de
Antonio Papell, de catedrático de literatura. (Editorial EBRO S. L.,
Zaragoza — Madrid — Buenos Aires).
4) Observaciones en la obra
poética de Rubén Darío de Alejandro Hurtado Chimorro/Americanismo, Orientalismo, Francesismo,
Helenismo, Españolismo/ (Editorial de Cranada, Nicaragua, 1967).
5) Siete estudios sobre
Rubén Darío de
Augustín Balseiro (Universidad de Arizona, Tucsón, 1967).
6) Rubén Darío, Azul
(Prólogo general de Juan Valera.) (Colección Austral)
7) Rubén Darío y
8) La originalidad de
Rubén Darío de Enrique Anderson Imbert (Centro editor de
America Latina. Buenos Aires, 1967).
9) Por el mundo poético
de Rubén Darío de Salvador Aguado Andreat (Editorial Universitaria.
Guatemala, 1966).
10) Una Etapa decisiva de
Rubén Darío (Rubén
Darío en Argentina) de Emilio Carillo.
11) Antología
poética (Selección. Estudio preliminar. Cronología.
Notas y glosario.) de Arturo Torres Rioseco (Colección de
clásicos. Ediciones de Guatemala, 1948).
12) Rubén Darío y Venezuela
de Luis Beltrán Guerrero.
13) Rubén Darío
"Un bardo rey" de Arturo Capdevila (Colección Austral —
Espasa — Calpe Argentina. S. A.. Buenos Aires, 1948).
14) America y pensamiento
poético de Rubén Darío de Apelado Bonilla (Editorial:
Costa Rica. San José, 1967).
15) Rubén Darío.
Cuentos y poemas (Ministerio de Cultura. Departamento Editorial. San
Salvador. C. A.. El Salvador, 1958).
16) Rubén Darío, Los
raros (Impreso en
17) Rubén Darío
"El hombre y el poeta" por Tulio M. Cestero (Centro de estudios
de Literatura Latinoamericana. Montevideo, 1969).
18) Rubén Darío y
su intuición del mundo (Contemporáneas. Editorial Universitaria.
El Salvador).
19) Rubén Darío, Canto
Errante (Impreso en
20) Rubén Darío
de Antonio Oliver Belmás (Editorial Pargua S. A.. Argentina 15,
México, 1967).
21) Rubén Darío —
Abismo y cima de Jaime Terres Bodet (D. R., 1966. Universidad Nacional de
México).
22) Éste otro
Rubén Darío de Antonio Oliver Belmás (Premio de
Biografía Aedos) (Prologo de Francisco Maldonado de Guevara,
catedrático de literatura Española de
23) Las raíces
hispánicas en Rubén Darío de Martín Alberto
Noel (Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filología y Letras.
Secretaria de la extensión Universitaria, 1972).
24) Ruben Dario poète d' aujour,
hui (Renê L. F. Durand — traducteur/ Pierre Saghers, éditeur).
25) Rubén Darío y
modernismo de Ángel Pama (Universidad Central de Venizuela, 1970).
26) Antología de
Rubén Darío (Selección y prólogo de Jaime
Torres Bodet, 1967).
27) Genio y Figura de
Rubén Darío de Roberto Ledesma (Editorial Universitaria de
Buenos Aires, segunda edición, 1967).
28) Rubén Darío.
Las contradicciones del modernismo: Producción
poética y situación sociológica de Noe Jítrik
(Jordanes 85. El Colegio de México, 1978).
29)
30) Homenaje a Rubén
Darío (1867-1916). (Memoria del XIII Congreso Internacional de
Literatura Iberoamericana. /Primera
reunión/ Universidad de California. Los Ángeles, California /del
18 al 21 de enero, 1967/) (Edición al cuidado de Aníbal
Sánchez Reulet).
31) Rubén Darío,
Cantos de Vida y Esperanza (quinta edición: Espasa — Calpe Argentina
S. A., — Buenos Aires — México).
32) Lección de
Rubén Darío de Ramón de Garciasol. (Premio «Pedro
Henríquez Ureña», 1941) (
33) La poesía de
Rubén Darío (ensayo sobre el tema y los temas del poeta)
(Editorial Losada S. A., Buenos Aires, 1948).
34) Cuadernos Universitarios (Diez ensayos inéditos sobre
Rubén Darío/ Homenaje a Rubén Darío en el 1 centenario
de su nacimiento) (León de Nicaragua, enero de 1967).
35) L’ Influence
Française dans l' oeuvre de Ruben Dario de Erwin K. Mapes,
catedrático de
36) América en
Rubén Darío: Aproximación al concepto de la literatura hispanoamericana
de Carlos Martín. (Editorial Gredos. S. A.. Madrid, 1972)
37) El Surtidor de Estrellas
de A. Guerra Trigerros. (Ministerio de Educación. C. A.. San Salvador,
1969).
38) Vigencias de Rubén
Darío y otras páginas de Guillermo de Torre (Colección
Universitaria de Bolsillo. PUNTO OMEGA 46. La dirige Vinila Hobía)
(Impreso en España por Albus. S. A..— Madrid)
39) Con Rubén
Darío de Fernando Paz Castillo. (Editorial Arte. Ciudad de Caracas.
El 27 de enero 1977).
40) Los nocturnos de
Rubén Darío y otros ensayos de Julio Yacaza Tigerino
(Ediciones: Cultura Hispánica, 1964).